La Asamblea Legislativa celebró una victoria rotunda al aprobar la innovadora “Ley para el Fomento de la Innovación y la Manufactura Tecnológica” con una abrumadora mayoría de 69 votos. Esta legislación histórica tiene como objetivo principal impulsar el crecimiento económico de El Salvador y fomentar el desarrollo sostenible impulsando la innovación y la fabricación tecnológica, en particular en el ámbito de los componentes microelectrónicos y semiconductores. Una de las aspiraciones fundamentales de esta ley es posicionar a El Salvador como pionero en la fabricación de tecnología avanzada en América Latina, diversificando y ampliando al mismo tiempo la reserva nacional de talento cualificado en el ámbito de la fabricación tecnológica.
La aprobación de esta ley transformadora allana el camino para la atracción de inversión extranjera directa y el establecimiento de operaciones tecnológicas de vanguardia dentro de las fronteras del país. Se prevé que el potencial desencadenado por este desarrollo impulsado por la tecnología tenga un impacto positivo y profundo en el proceso de transformación general de El Salvador, trazando un camino apasionante hacia una economía más vibrante y robusta.
Con el claro objetivo de impulsar el sector tecnológico, la Ley de Fomento de la Innovación y la Fabricación de Tecnología ofrece una serie de ventajas fiscales a las empresas que operan en este ámbito. Entre las ventajas más significativas se encuentra la codiciada exención de impuestos, que sirve como un potente catalizador para el crecimiento y la mejora de la competitividad de estas empresas. Además, la elección de El Salvador como sede abre un abanico de nuevas posibilidades de negocio, proporcionando un acceso sin fisuras a los mercados de América del Sur y Central, atrayendo así a clientes potenciales y elevando las perspectivas de negocio regionales.
Es importante destacar que para acceder a los valiosos beneficios fiscales, las empresas deben seguir diligentemente un proceso ágil. Deben solicitar un acuerdo de autorización al Ministerio de Economía de El Salvador, que demuestre que sus actividades se ajustan a las categorías elegibles para la exención fiscal. Además, las empresas deben estar constituidas en El Salvador, ya sea como entidad salvadoreña o como sucursal debidamente registrada de una empresa extranjera, lo que garantiza que las operaciones previstas tienen lugar dentro del territorio nacional del país. Un criterio esencial para acogerse a estos beneficios es el compromiso de contar con una fuerza laboral predominantemente compuesta por al menos un 90% de salvadoreños, reforzando la intención de la ley de fomentar el empleo local y contribuir al desarrollo del talento y la fuerza laboral dentro de la nación.
Los beneficios que ofrece esta ley visionaria son verdaderamente transformadores. Los proveedores de servicios tecnológicos acreditados disfrutan de una amplia gama de ventajas, entre las que se incluyen la exención total del impuesto sobre la renta en relación con las actividades incentivadas, así como la exención de todo tipo de retenciones del impuesto sobre la renta relacionadas con estas actividades. Además, estas empresas gozan de una exención total de los impuestos municipales basados en sus activos netos, y están exentas del pago de Ganancias de Capital según lo estipulado en los artículos 14 y 42 de la Ley del Impuesto sobre la Renta. Es importante destacar que también se les proporciona la exención total de derechos e impuestos de importación de bienes, insumos, maquinaria, equipos y herramientas esenciales para el desarrollo de las actividades incentivadas.
A través de esta dinámica legislación, El Salvador da un paso audaz hacia un panorama tecnológico más vibrante, abriendo las puertas a la innovación pionera, las inversiones extranjeras y la prosperidad económica. Al promover el empleo local y fomentar el talento dentro de sus fronteras, el Gobierno muestra su dedicación a la promoción de una economía sostenible y próspera impulsada por la tecnología. La Ley de Fomento a la Innovación y la Manufactura Tecnológica es un testimonio de la determinación de El Salvador de emprender un camino de progreso y transformación.
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